Una vez que contratamos el alquiler de coche con Goldcar, a través de eDreams, y que tuvimos en nuestra mano las condiciones y fuimos a recoger el vehículo, nos encontramos con que un microbús de la empresa nos llevó hasta un polígono a las afueras de Mahón. Allí, una persona, amable, pero impasible, nos explicó que las condiciones de Goldcar no eran las de eDream, que lo que habíamos firmado con "el broker" (así lo llamó) no eran los términos a los que nos teníamos que sujetar. Y así comenzó la parte clásica: nuevo seguro, nuevo depósito... o perder lo que habíamos pagado en eDreams. Lo han adivinado: perdimos lo pagado en eDreams (imposible cancelar, devolver, retrotraer, quejarse...) y, como ya eran más de las diez y media de la noche, pedimos un taxi para ir a la ciudad, después de haber estado un buen rato de plantón, mientras la encargada explicaba a las dos personas que teníamos delante cómo funcionaba aquello. Debe de haber alguna figura delictiva para definir esto.
Pros
Las anchas espaldas de la encargada, que en ningún momento se inmutó al explicarnos lo que yo estaba percibiendo como una extorsión.
Contras
La poca imagen de seriedad que dan. Si no están conformes con las condiciones de intermediarios, han de cambiarlos, denunciarlos o advertir a los clientes. A mí me pareció que estaban de acuerdo en repartirse el dinero de las víctimas.
Las condiciones que eDreams asegura en sus correos electrónicos para que el incauto viajero alquile un coche no coinciden con las de la compañía Goldcar. Una vez contratado el alquiler, eDreams se queda con el dinero (imposible cancelar, imposible reembolsar, imposible retrotraer) y Goldcar impone sus tarifas, si uno no quiere quedarse sin coche y aislado en un polígono de las afueras de Mahón, a donde le han llevado con un autobús de la compañía. Para Goldcar, el seguro de eDreams no es válido y tiene nuevas tasas y depósitos con los que sorprendernos. Olvídense de reclamaciones o cancelaciones.
Pros
Lo bien que tejen la telaraña en contra del usuario. Por ejemplo, no me permiten puntuar menos de una estrella, ni me dejan borrar. En la vida real son así, también.
Contras
El que mienta o sea ambigua en los términos del contrato y no me permita echarme atrás. Y, por supuesto, el que no quiera saber nada de mis quejas (lo lamenta mucho, eso sí).