Me dieron en el aeropuerto de Valladolid un coche con las ruedas delanteras mal alineadas, me di cuenta cuando reventó una, y fui a reparar el pinchazo. Estaba en un estado lamentable, se le veían los alambres. Al comprobar la del otro lado, estaba igual. Para haber tenido un accidente grave por culpa de su incompetencia. Encima tratado por el servicio al cliente peor que a un perro.
Pros
Las señoritas del aeropuerto de Valladolid, ambas muy amables y correctas.
Contras
Todos y más.