El pasado mes de Julio alquilamos un coche en Fiumicino (aeropuerto de Roma) con intención de viajar a la Puglia (sur de Italia). Las indicaciones sobre cómo y dónde esperar la lanzadera que te lleva a la oficina de Centauro son pésimas, pero bueno, la atención en la oficina fue buena. Nos aconsejaron contratar el seguro a todo riesgo (250 ) dado que viajamos con niños. Al 3er día se nos pinchó una rueda aparcando (contra el bordillo), siendo un viernes a las 9 de la noche y en la ciudad de Lecce. La atención desde ese momento fue pésima, en el teléfono de asistencia en carretera las operadoras solo hablaban italiano (ni siquiera inglés). Finalmente conseguimos que viniera una grúa, que se limitó a cambiarnos la rueda y la operadora de asistencia en carretera nos pidió que llamáramos al día siguiente para darnos indicaciones sobre dónde cambiar la rueda (la de repuesto sólo admitía velocidad inferior a 80 km/h). Bien, por resumir, la operadora nos indicó ese sábado que hasta el martes no había taller donde ir a cambiar la rueda, en la misma ciudad de Lecce. Nosotros ya ese día debíamos estar en otro destino dado que íbamos haciendo un recorrido y teníamos otros alojamientos comprometidos. En ningún momento a pesar de tener el seguro a todo riesgo se nos ofreció el darnos un vehículo de sustitución. La solución era aguantar con la rueda de 80 km/h y volver hasta Lecce desde nuestro nuevo destino para hacer el cambio del neumático. Como esta solución no nos parecía adecuada, optamos por buscarnos la vida y cambiar al rueda en un taller que sí nos atendía (no entiendo cómo ellos no fueron capaces de encontrar ninguno) y previa autorización teléfonica con ellos para que luego nos reembolsaran la factura.
Dijeron que no había problema y como tal procedimos.
Cual sería nuestra sorpresa cuando al entregar el vehículo nos dicen que no nos pueden reembolsar la factura (100 ) porque es un tema de atención al cliente y ellos no están autorizados a hacer reembolsos (¡!).
Además de las múltiples llamadas de teléfono del viernes noche y sábado por la mañana para gestionar el tema, la pérdida de tiempo, los inconvenientes de estar en la calle con dos niños pequeños hasta altas horas el viernes sin cenar, más el sábado hasta el mediodía buscando un taller que nos cambiara la rueda pinchada, etc. Ahora estamos a 4 de septiembre y ya no sólo no hemos recibido ni una llamada telefónica de disculpas ni compensación alguna por todos los inconvenientes causados sino el reembolso de la rueda. Absolutamente inaceptable.
Efectivamente conviene al final pagar un poco más con una compañía seria que seguramente habría actuado de otra forma, con un vehículo de sustitución y cero problemas.
Y encima el seguro de todo incluido de 250 tirado a la basura, vista su respuesta y forma de proceder. Absolutamente inaceptable. Y ojo, que hablamos de un pichazo! no quiero ni pensar que habría sido en caso de algo más serio...
Pros
Ninguna
Contras
Compañía amateur de alquiler de coches, con inadecuado servicio de atención al cliente, que no sabe estar a la altura de lo que se espera.
Pésima gestión de resolución de incidencias