Estafadores es lo mas suave que se les puede llamar. A través de Internet se hizo una reserva de un vehículo de 7 plazas para una salida de fin de semana de 6 personas, siendo solicitado un Peugeot 5008, que según la página web de esa empresa, consta el modelo manual de 5+2 plazas y el modelo automático de 7 plazas, desconociendo donde está la diferencia al tratarse del mismo modelo.
Presentado en las dependencias de la empresa a recoger el vehículo reservado a las 12:00 del día de salida 8 de junio, veo que el vehículo que me tienen preparado es un Renault Space, que según siempre bajo los parámetros de la página web, dispone de 7 plazas, no siendo esto verdad pues dispone de 5+2 plazas, cuando el empleado nos explica cómo se accede a las 2 plazas supletorias traseras, compruebo estupefacto que el acceso a esas plazas, es prácticamente un ejercicio de contorsionismo, debiendo ser realizado a gatas a través del respaldo abatido de los asientos traseros, en resumen, un acceso imposible a plazas supletorias imposibles para personas con más de 50 años.
Expuesto este problema, se me ofrece otro vehículo, un Nissan X-Trail, claramente de inferior categoría, al estar catalogado como SUV Crossover, no disponer de cambio automático como el solicitado en la reserva y no entrar dentro de la categoría monovolumen, aparte de disponer, siempre según datos de la página web de 5 plazas, datos completamente erróneos y de poca fiabilidad y seriedad, como a estas alturas ya se puede comprobar.
El acceso a los asientos supletorios de este vehículo, aun no siendo cómodo, es posible. Al reclamar una reducción en el precio por el cambio de modelo, se me deniega tal posibilidad. Con un sentimiento de incomodidad por el trato y el trámite recibido y una sensación de ser engañado y debido a la premura de tiempo abandono las dependencias con ese vehículo.
Pero las sorpresas no han acabado, el día 10 cuando devuelvo el vehículo sobre las 19 horas, se me informa que debido a que en el interior del vehículo existe un poco de arena; algo normal debido a la climatología de esos días con mucha lluvia; se me va a hacer un cargo sobre la tarjeta de crédito de
¡¡¡50!!!, algo surrealista cuando el coste real de esta operación es a lo sumo de 2, lo que cuesta el uso de una aspiradora realizada en una gasolinera. A pesar de que en las oficinas de la planta superior, intento que alguien me dé alguna explicación, nadie me da ninguna convincente, al reclamar la presencia de un supervisor se me comunica que no existe tal en ese turno y hora, algo inaudito, debiendo conformarme con unas vagas explicaciones por parte de los dos empleados que en ese momento estaban, todo ello después de subir y bajar varias veces de la zona de entrega a la de oficinas. Lo que si se produce casi de forma inmediata y a pesar de hacer constar en el albarán de entrega mi disconformidad, es el cargo en mi cuenta corriente de los 50 (en esto si anduvieron diligentes). Se puede comprobar mediante las fotos, que el cargo que han realizado es excesivo, abusivo y rozando en la estafa.
Ante esta indefensión e indignación, solicito una hoja de reclamaciones, para denunciar ante la administración estos deplorables y lamentables hechos, la cual es rellenada y entregada en la empresa.
El día 11, me vuelvo a presentar en esas dependencias, para hablar con algún responsable, ya que, repito, no había nadie el día de la entrega, al pedir explicaciones a dicho responsable, éste baja a ver el vehículo que todavía no había sido limpiado, comprobando y según sus propias palabras que la arena existente no era para tanto, comprometiéndose a reintegrar los 50 de dicho cargo. Como este compromiso, después de varios días, no se produce, a través de llamadas telefónicas, se me dice que allí nadie sabe nada y se me indica que reclame a través de una dirección de correo que se me facilita. Diez días después no se ha producido contestación alguna, aún sigo esperando ese reintegro.
¡¡Así que ojo con estos ladrones!!
Pros
Buenos ladrones
Contras
Buenos ladrones